DEBATE ABIERTO PARA LA INTERACCIÓN EN LAS REDES SOCIALES
- El mundo del arte pasa por un momento muy confuso: es, a la vez, síntoma y producto de la alienación que sufre el individuo ante las incongruencias de la sociedad y de sus estructuras culturales. Historiadores, críticos de arte, artistas, directores de museos contemporáneos y galeristas están abocados a solventar los problemas más acuciantes del arte actual; especialmente el conflicto de intereses entre la creatividad y las presiones del capital. Hay que restaurar la conciencia artística y evitar sistemas dictatoriales; lo contrario supone una lesión de los derechos públicos.
- El arte que miente no le es útil a la sociedad. ¿Aún perviven las imitaciones de las viejas vanguardias? ¡Algunas se consideran vigentes después de 80 años o a punto de cumplir los 100! Las memorias vanguardistas del siglo XX pueden utilizarse dentro de los eclecticismos modernos: en la fusión de las expresiones básicas (conceptualismos, expresionismos, constructivismos, abstracciones, figurativismos, surrealismo…). En ningún caso el número de las expresiones humanas básicas alcanza la decena.
- Los popes y las supuestas vanguardias del arte de hoy suelen escribir o hablar de manera críptica (como cuando se decía la misa en latín), eso es levantar un muro entre “sabios e ignorantes”. En oposición, la obra responsable con la sociedad que le toca vivir, está íntimamente ligada a la veracidad; esa obra se opone rotundamente a los oportunismos y abusos de algunas estéticas contemporáneas. Hoy, los artistas crean nuevas fórmulas de arte partiendo de prácticas eclécticas. Éstos, como regeneradores, pueden devolver a las artes plásticas la función social que necesitan los tiempos que corren.
- Hay que restaurar los diálogos entre el instinto y la razón; las voces interiores. Se han olvidado principios y propuestas que posibiliten la coexistencia entre la intuición y la lógica: base de los momentos clásicos de todas las épocas, cimiento para nuevas expresiones y uno de los fundamentos más transcendentales de Occidente y de la Humanidad.
- Yo me manifiesto en pro de una apertura total a favor de la inteligencia y la sensibilidad. También ofrezco una tesis plástica nueva (ya experimentada por mí): “El surrealismo, como concepto, no es nuevo; al igual que el conceptualismo, el “surrealismo de ojos abiertos” ha estado subyacente en casi todos los momentos de la Historia del Arte. No se limita a planteamientos figurativos narrativos; no es sólo mucha literatura sobre sueños o ensueños”.
- Del concepto surrealista no figurativo se pueden extraer análisis de carácter metafísico, poético u otras afecciones existencialistas. A favor de su independencia, la obra no ha de ser premeditada bajo ningún tipo de surrealismo. La interpretación, desde un punto de vista adecuado al caso, se produce a posteriori, abriendo mucho campo para la autointerpretación.
- Hoy, ya en el siglo XXI, el artista puede analizar el fundamento de sus creaciones. Este neosurrealismo implica el saber ver al arte con una mirada nueva. Lo que a su vez significa que, también, nuestro mundo puede contemplarse desde un nuevo concepto. El surrealismo no imitativo es una nueva vía de entendimiento y de intercomunicación.
Paco Rojas
Toledo, 20 de junio de 2015.
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